martes, 23 de agosto de 2011

LA BOLSA O LA VIDA




Definitivamente los países desarrollados y los organismos internacionales competentes de garantizar la vida y el desarrollo de la humanidad son unos genocidas. Para que quede claro según la R.A.E se define genocidio como exterminio o eliminación sistemática de un grupos social por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. La situación actual de pobreza y hambre extrema de la mayoría de la población de los países del cuerno de África, es sin duda un genocidio político, y hay que exigir responsabilidades.
Esta lamentable situación no es una sorpresa, se sabía que iba a ocurrir debido a los efectos del cambio climático y sobretodo a la especulación de los precios de alimentos básicos en los mercados controlados por unas pocas multinacionales.
En el mundo se produce comida para 12.000 millones de personas y somos unos 7.000, por tanto, lo que falla es el sistema de reparto basado en el mercado, es decir, pagar por consumir. Se estima que solucionar la situación actual en Somalia, Etiopía o Kenia sólo cuesta 211 millones de euros, unas diez veces menos que el rescate de cualquier entidad bancaria.
Sin embargo, los medios de comunicación de masas, dirigen la atención a los índices de bolsa, las primas de riesgo y el control del déficit público, mientras sucede la peor catástrofe humanitaria de nuestro tiempo.
Todos los telediarios, periódicos y radios del mundo tendrían que empezar diariamente,en titulares, con el número de muertos por hambre y pobreza, exigiendo un cambio definitivo a los gobernantes para que de una vez, acaben con el verdadero primer problema económico global.