Ya tenemos a la vuelta de la esquina las vacaciones de navidad. Este año es especial ya que la situación económica no da lugar a muchas alegrías y la costumbre consumista que acompaña estas fechas, se va a ver resentida por primera vez en bastante años. Las empresas conocen esta situación y deberán adaptarse al pésimo escenario económico de gasto que se les presenta. Aventuro que esta campaña navideña puede ser de las peores en términos de consumo desde hace mucho tiempo. De todas formas no faltarán las tradicionales comidas familiares, los regalos y las ilusiones sobretodo de los más pequeños, aunque tengamos que limitar bastante nuestro presupuesto.
Esta crisis económica puede servirnos para que recapacitemos y veamos que la Navidad no es sinónimo de consumo exagerado y derroche, y podamos disfrutar simplemente con compartir con la familia y amigos el tiempo que nuestros trabajos y ocupaciones nos requiere a diario.
Salud y felicidades a tod@s. ¡¡¡
